de mi larga adolescencia
me topé con la imprudencia
de tus ojos
por azar.
Y un beso acariciado
me dejaste adivinar la certeza
a media hora
de tenerte que dejar
No sé por qué
bebí tus lágrimas
Se angostaron los caminos
por lo que quería andas
tropezando en la nostalgia
que tuvimos que cargar
Te fuiste cuando
te lo iba a confesar.
Ana Prada
Las lágrimas dulces, saladas... este fin de semana ha estado plagado de ellas! :)
ResponderEliminarCarpe diem! juventud!
Un beso