Mi abuelo estaba muy mal,hacia un par de meses que no lo veía.
Ese día mi mamá subió al auto llorando después de ir a verlo,no había duda se estaba muriendo y de la peor forma.
Yo soy atea (o eso creo), y esa noche,por mas extraño que paresca,rece y pedí que mi abuelo o se mejorara o muriera.
Al día siguiente,yo estaba tirada en el pasto,descalza,mirando el cielo y mi viejo me llamo:
-Ponete los zapatos que nos vamos.Falleció el abuelo.
Fue todo muy raro,no lloré,es mas cuando agarre las botas me dije
El funeral fue extraño,mucha gente llorando y otra hablando porque se habían reencontrado.
Creo que esa fue la última vez que lloré,cuando una amiga de mi mama me abrazo,yo estaba sentada y apoye la cabeza en su estomago y no pare hasta que no pude mas.
Lo que todavía me duele,es no haberme podido despedir.
No sé porque escribí esto...tal vez porque no se lo conté a muchas personas y lo quería compartir.
Si lees mi escrito del dia de hoy, vas a entender cuanto es que yo me siento identificada con tu texto.
ResponderEliminarEscribimos casi sobre lo mismo...
Y siento igual que vos.
Pero aunque me haga sufrir se, que aunque tampoco me depedi ellos saben lo que sentiamos por ellos y entienden lo dificil que es decir adios.
Muchisimos besos!
sí lo saben :) un abrazo :)
ResponderEliminar