sábado, junio 26

-No te duermas

-No,estoy descansando.

-Bueno.

-Susurrame,tu voz suena como un terremoto en mi cabeza.

Ella se durmió en su hombro.Él le dio un beso en la mejilla y susurro un temeroso pero firme "te quiero" en su oído.

2 comentarios:

  1. A veces nos dormimos en el momento más inoportuno,y los te quieros que se sueltan al pasar entran en los sueños y son llevados con el viento.Es triste pero es verdad.u.u
    Te quiero mucho (:
    un muá de naranja

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  2. Hmm... recordar aquel te quiero al día siguiente debería antojársele como una especie de extraño sueño...
    No puede uno dormirse nunca!!

    Mil besos reina ^^

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